Hasta un tercio de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) sufren agudizaciones frecuentes, lo que genera un gran desafío clínico, ya que requieren más visitas a urgencias e ingresos hospitalarios. Las opciones de tratamiento para estos pacientes son limitadas: existen fármacos orales como el roflumilast o la azitromicina, pero su uso está restringido debido a problemas de tolerancia y efectos secundarios importantes.
En este escenario, la N-acetilcisteína (NAC) surge como una alternativa segura y eficaz para prevenir exacerbaciones en pacientes con EPOC, cuando se administra junto al tratamiento broncodilatador. El ensayo clínico PANTHEON, realizado en más de 1.000 pacientes, demostró que la NAC reduce significativamente las agudizaciones, especialmente en quienes no reciben corticosteroides inhalados (ICS), los cuales pueden causar efectos adversos como afonía, candidiasis, neumonía u osteoporosis.
Un análisis post-hoc del estudio reveló datos relevantes: los pacientes tratados con NAC + broncodilatadores tuvieron una reducción del 60% en la tasa de agudizaciones frente a quienes usaron broncodilatadores + ICS, un resultado muy superior al observado con la mayoría de terapias inhaladas, que suelen lograr reducciones del 20-30%. Aunque estos hallazgos deben interpretarse con cautela por el tipo de análisis, sugieren que la NAC podría ser una alternativa válida a los ICS, sobre todo en pacientes con niveles bajos de eosinófilos o con alto riesgo de efectos adversos.
El perfil de seguridad de la NAC es excelente, incluso a dosis altas, con amplia evidencia clínica y años de experiencia en su uso. Por ello, varias guías internacionales, como las de la ERS/ATS, CHEST y la GesEPOC, recomiendan NAC a dosis altas (600 mg cada 12 horas) en pacientes con EPOC que siguen sufriendo agudizaciones pese al tratamiento inhalado. Puede añadirse tanto a la triple terapia (LAMA + LABA + ICS) como a la doble broncodilatación (LABA/LAMA) en casos donde los ICS no estén indicados.
En conclusión, los resultados del estudio PANTHEON y su análisis post-hoc consolidan la NAC como un tratamiento seguro y eficaz para pacientes con EPOC que presentan exacerbaciones frecuentes. Esto apoya su inclusión en los algoritmos de manejo y anima a los profesionales sanitarios a considerarla en su práctica para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de estos pacientes complejos.
” 1. Papi A, Zheng J, Criner GJ, Fabbri LM, Calverley PM. Impact of smoking status and concomitant medications on the effect of high-dose N-acetylcysteine on chronic obstructive pulmonary disease exacerbations: A post-hoc analysis of the PANTHEON study. Respir Med. 2019:147:37-43 “