El estudio analiza los efectos de un programa de entrenamiento cardiopulmonar en pacientes que, tras una infección grave por COVID-19, desarrollaron debilidad adquirida en UCI (DAUCI) debido al encamamiento prolongado y al uso de ventilación mecánica invasiva. Esta condición provoca pérdida de masa y fuerza muscular, así como deterioro de la salud general.
Se llevó a cabo un estudio cuasiexperimental con 25 pacientes post-COVID-19 que habían estado ingresados en UCI. Se evaluaron tres variables principales al inicio y al final del programa: diámetro del músculo recto femoral (medido con ecografía), fuerza de extensión de rodilla (con dinamómetro manual) y fuerza de los músculos inspiratorios y espiratorios (con medidor de presiones).
El programa, supervisado por un fisioterapeuta, incluía calentamiento, ejercicio aeróbico en cicloergómetro, ejercicios de fuerza y relajación. Para el análisis se utilizó la prueba t de Student y el estadístico d de Cohen, estableciendo un nivel de significación de 0,05.
Los resultados mostraron mejoras estadísticamente significativas en todas las variables, con un efecto moderado en la fuerza de rodilla y un efecto grande en la masa muscular del recto femoral y en la fuerza respiratoria.
Conclusión: el programa de entrenamiento cardiopulmonar resulta beneficioso y clínicamente relevante para mejorar la masa y fuerza muscular en pacientes post-COVID-19 con debilidad adquirida en UCI, contribuyendo a su recuperación física.
“J.M. Rodríguez-Gómez , A. Arranz-Escudero , M. Puertas-Duarte , J. Izquierdo-García , N. Pérez-Mallada “